La multinacional sueca de telecomunicaciones Ericsson ha anunciado hoy que suprimirá 1.400 puestos de trabajo en Suecia, aproximadamente el 10% de la plantilla de este país, como parte de un programa de ahorro de costes iniciado en otoño.
La medida afectará a todas las unidades de la empresa, además de a consultores externos, y se espera que la mayoría de los recortes se realicen mediante bajas voluntarias con indemnización por despido para los empleados de más edad, según se reveló tras las negociaciones con los sindicatos.
El consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm, dijo hace unos meses que la empresa necesitaba ahorrar 9.000 millones de coronas suecas (unos 800 millones de euros) para compensar la pérdida de rentabilidad de los últimos ejercicios, según la agencia Efe.
El mes pasado, Ericsson registró un beneficio neto anual de 19.100 millones de coronas (1.711 millones de euros) en 2022, lo que supone un descenso interanual del 17%.